jueves, 1 de agosto de 2013

Presa ibérica II: Tagliatelle con presa ibérica con airecillos orientales




Y esta va dedicada a mi amiga Xusa. Una mujer muy interesante, una mujer de mundo (en el buen sentido). Lo cierto es que estoy empezando a conocerla, pero es una persona apasionante... Está muy rodada (también en el buen sentido) y en breve se va a India. Y no es una novata en el asunto, que ya es el quinto viaje que hace a aquellas tierras!  Y entre charla y charla, sale el curry a relucir (cómo no)...   Así que esta receta-fusión de lo nuestro y de lo de aquellas tierras va al 100% dedicado a ella...   Siempre con la condición de que, a su vuelta, tenga que lavar la ropa dos o tres veces porque el curry que se ha traído en la maleta lo ha impregnado absolutamente todo...    

Vamos al turrón.



Las "All Stars" de este plato, la presa ibérica, la cebolla y la pasta. 

Necesitaremos (para 1 y nada más...  como siempre, creced y multiplicaos...):

- 1 filete de presa ibérica
- 1 cebollita pequella
- 3 nidos de tagliatelle
- 1 cucharada sopera de curry amarillo (el común, el que encontramos en cualquier supermercado, sección      botecillos de especias)
- Aceite de oliva
- Salsa de soja
- Sal


Lo primero, ponemos el agua a calentar, para nuestra pasta. Seremos moderados con la sal, y ahora veremos por qué. 

En una sartén pequeñita trabajamos nuestro curry con un poco de aceite de oliva. Al contrario de los pimentones, que se queman enseguida, al curry es conveniente "despertarlo", esto es, lo sofreiremos un poco... lo tostaremos para que saque todos sus aromas ocultos, que si de por sí son potentes, en crudo no tienen todos los matices que tiene cuando se sofríe un poco. 
Cuando veamos que ha cambiado de color hacia el marrón clarito, lo echaremos en el agua (que ya debe estar hirviendo).

¿Veis que el color del agua es lo que es? Pues huele como huele...  a gloria!!!!


Ahora, pocharemos nuestra cebolla finísimamente cortada (yo la rallo, directamente), y cuando esté doradita (enseguida) añadiremos un vasito pequeño de brandy y un chorrito de salsa de soja (que no es muy india, pero le va de perlas). Reduciremos. Cuando tenga la pinta que veis en la foto, lo trituraremos y haremos un puré ligerito. Eso nos servirá para verter un chorrito en la preparación final. Ojo, que está salado de narices, así que sed cautos...  Y probad, siempre probad...   



Partimos el filete de presa ibérica en tiritas finas...  de menos de un cm. de grosor...  Vaya, que no destaques mucho frente al tagliatelle...


Lo pasaremos por una sartén muy muy caliente, sin aceite (sus propios jugos son suficientes) apenas unos 20-30 segundos, dando vueltas constantes para que doren uniformemente. Retiramos.




Ya tenemos la pasta cocida. El aroma a curry impregna la cocina (y lo hará los dos días siguientes). Maravilloso. Tiene un color amarillo precioso. Emplatamos.

Ponemos la base de tagliatelle, las tiras de presa por encima, y el remate de puré de cebolla decorando. Os recomiendo comerlo mezclándolo todo, dada la potencia del puré de cebolla.

Ahí queda esta fusión ibero-indo-japonesa.

Os aseguro que os sorprenderá, y sorprenderéis.

1 comentario:

  1. Las especias son el alma de cualquier plato, añadiendo profundidad y complejidad de sabor. Desde la canela en postres hasta el comino en platos salados, transforman cada bocado en una experiencia única.

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