sábado, 16 de noviembre de 2013

Lobster Roll anticrisis



Este es un bocata muy popular en los E.E.U.U., y concrétamente en el estado de Maine. Se trata de un bocata de langosta recién cocida con mayonesa. Como veis, como característica especial la hendidura típica de cualquier bocata, en este caso, está arriba. En fin, para que luego digan que en los Estados Unidos no comen más que cochinadas...  

Este bocata lo he visto preparar en algunos programas de cocina que se emiten en nuestro país, y he visto su realización con bogavante, langosta, centollo...   En fin...  lo de todos los días...   

Como no somos de Maine, ni tenemos langostas baratitas cerca, y somos del proletariado, vamos a hacer nuestra versión de este delicioso bocata con surimi, o sea, con los palitos de cangrejo de toda la vida. Siendo espléndidos, utilizaremos unos frescos, de una conocida marca que aún no nos patrocina.

El resto de ingredientes, como veréis, son el típico "fondo de armario" de cualquier cocinillas. Nada del otro jueves.  

Vamos a necesitar: 

Para la salsa: 

- 100 gramos de mayonesa
- Una cucharada de café de mostaza de Dijon
- Una cucharada sopera de Queso fresco (tipo Philadelphia)
- Una cucharada sopera de salsa Worcestershire (Perrins)
- Cebollino picado
- Unas gotitas de Tabasco
- Ralladura de la cáscara de medio limón
- Zumo de ese medio limón


Para todo lo demás (Mastercard):

- Panecillos tipo "hot dog"
- Mantequilla
- Palitos de cangrejo (surimi) cortados en tacos de 1 cm.
- Otro poquito de cebollino picado para adornar. 

Y vamos al jaleo. 

Preparamos la salsa mezclando todos los ingredientes (complicado proceso). En otro recipiente, donde tenemos el surimi ya cortado, vamos añadiendo salsa hasta que amalgamemos los trozos. No se trata de hacer una ensaladilla rusa, sino de unir los trozos de surimi con la salsa.  

Doramos los panecillos en una sartén con mantequilla. Para eso, le hemos cortado los laterales 3 o 4 milímetros, con la finalidad de que al dorarlos en la sartén atrapen algo de mantequilla. También le hemos hecho a cada panecillo una hendidura en forma de V en su parte superior, para depositar allí nuestro maravilloso relleno. 

Cuando ya tenemos los panecillos con sus cuatro caras doradas en la mantequilla, les metemos el relleno. Ahora adornaremos con un poco de cebollino picado.   

Y a disfrutar de este manjar de dioses por cuatro perras!!!!