¿3 estrellas Michelín?
¿O racionaca tamaño King Size?
Al final me cené el primer y el segundo plato...
Y aquí os presento a las "vedettes" de esta preparación:
Unos pimientos italianos preciosos. Su aroma, increíble.
Un queso manchego de oveja rallado. Exageradamente bueno.
Un filete de presa ibérica de una calidad impecable.
Hablemos un poco de la presa ibérica. Es un bocado excepcional, debido a la infiltración de grasa en su carne. Vendría a ser como el "hombro" del cerdo. Se sitúa entre la paleta y el cabecero del lomo. Dada la movilidad de ese punto del cerdo, se produce esa elasticidad de la carne, y esa maravillosa infiltración de grasa. Esta sería la parte opuesta al "secreto", que sería la "axila" del cochino. De esta pieza (igual de maravillosa) también hablaremos en breve. La diferencia entre ambas es visible: la forma de infiltrarse de la grasa. En el "secreto" es más lineal (se ven las vetas de grasa como líneas) mientras que en la presa está más difuminada. Ambas piezas han tardado mucho en darse a conocer, debido a la "gula" de los carniceros. Han sido cortes que, históricamente, el carnicero se ha reservado para su propio consumo. Lógico y normal. Ahora, con la pérdida de ese tradicionalismo en las artes de la carnicería, en favor de la industrialización, los ajenos a ese sector podemos acceder a estas piezas de forma relativamente fácil. Eso sí: en un supermercado normal encontraremos presa y secreto de cerdo... En un supermercado o carnicería más "premium" podremos adquirir el de ibérico. La diferencia es notable.
En definitiva, el truco para trabajar estas carnes es sencillo: En la sartén, no necesitan más aceite que el suyo propio. No las ahoguemos. Por otra parte, son tiernas de por sí. Las cocciones largas las endurecen y les hacen perder su magia.
Por ello, yo huyo de los estofados y las calderetas con estas carnes. Son más de vuelta y vuelta. Y a gozar.
Esta primera preparación (de las 3 que os ofreceré) es la que más respeta el filete de "presa", tal cuál lo llevamos a casa.
Ingredientes (para mí solito, así que multiplicad por los comensales):
- 1 filete de presa ibérica
- 1 patata grande
- 1 pimiento italiano
- Queso rallado
- 1 rama de perejil
- Aove
- Sal
- Pimienta
La explicación es sencilla:
La patata, pelada, al horno durante 40 minutos. Las rodajas, de 6-7 milímetros. pasado este tiempo, gratinamos con el queso rallado y un poco de perejil.
Los pimientos, fritos en Aove... sin más...
La presa ibérica... salpimentada y dos minutos (como mucho) por cada cara.
Y no hemos necesitado ningún tipo de salsa, porque TODO es jugoso, y no me apetecía disfrazar nada.
Ahora, elegid el plato 1 o el plato 2... en mi caso era plato único y me jalé ambos...
¡¡¡Buen provecho!!!
¿Qué plato os quedaríais vosotros?
Esta cae mañanaaaaaaa
ResponderEliminarMuy buena receta, deliciosa, fácil y sencilla.
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